sábado, 18 de mayo de 2013

COMPORTAMIENTO FELINO 3 CASOS

          COMPORTAMIENTO FELINO:
                  CASOS CLÍNICOS

 Introducción
 Se abordarán tres casos clínicos muy frecuentes en la consulta
de comportamiento felino, como son el marcaje con orina, la
Ansiedad de cohabitación entre gatos de la misma familia y la Agresividad
hacia personas por intolerancia al contacto.
 Situaciones de estrés, que provocan que muchos gatos sufran alteraciones
en su comportamiento como pueden ser marcaje con orina, agresividad,
depresión, ansiedad... El estrés implica una respuesta de adaptación ante
el cambio, pero algunos gatos no se adaptan adecuadamente o el tiempo de
adaptación es largo, ya que depende de factores genéticos y de las experiencias
vividas durante su desarrollo. El estrés aparece al producirse cambios en su
territorio La estabilidad del entorno del gato en fundamental para la estabilidad
en su comportamiento.

 El gato divide su territorio en zonas de descanso, comida, juego, eliminación y
exploración mediante la utilización de marcas olfativas y visuales (marcaje facial,
marcaje con uñas y marcaje con orina y heces).

 El marcaje facial consiste en la depositación de feromonas familiares sobre su
entorno. Es una actividad individual, diaria y necesaria para el reconocimiento
como familiar de su entorno. Esta marca es olfativa y su fin es el propio gato y
no otros gatos

La desaparición de las feromonas faciales en su entorno provoca la desorganización
 de éste y la aparición de cuadros de estrés. La utilización en estas situaciones de
Feliway , análogo sintético de la fracción F3 de las feromonas faciales felinas
disminuye la ansiedad y sus efectos en gatos.

Hay muchas situaciones habituales potencialmente estresantes para un gato.
Todas estas situaciones deben ser indagadas durante la consulta de comportamiento
y apuntadas correlativamente ya que pequeños cambios constantes a lo largo de la
vida del gato pueden conducirle a un problema de comportamiento .

1. Cambio de casa: Al cambiar de casa, todas las marcas faciales del gato además
 de sus   zonas de descanso, de juego, de reposo . desaparecen. Aparece el estrés 
con sus consecuencias

2. Obras de reforma y/o pintura de la casa: Cuando se pinta una casa, de borran 
todas las marcas faciales que nuestro gato hubiese dejado. Además tanto pintar, 
como hacer obras de reforma, implica la entrada en el hogar de personas, material, 
se hacen ruidos, se mueven muchos objetos..

 3. Nacimiento de un bebé. Nuevas personas en casa: Cuando nace un bebé o bien
 viene un familiar a pasar unos días en la casa, es frecuente que se le impida al gato 
hacer cosas que antes hacía con naturalidad como el acceso normal a habitaciones
 y además se juega mucho menos con él, las personas que viven con él le miran 
con recelo…

 4. Vacaciones con el gato: Cuando nos llevamos al gato con nosotros de vacaciones, llega a una 
casa donde no están sus mar cas faciales. Además pasa miedo en el viaje, se cambian todas sus zonas y en algunos casos comparte la casa con el gato de un familiar o con el perro de un familiar o con múltiples niños.  

5. Vacaciones sin el gato: En muchas ocasiones durante las vacaciones el gato queda en casa con comida y agua suficiente. Pero muchos gatos son muy dependientes de sus rutinas y la falta de los miembros de la familia y la falta de juego les afecta mucho. Además las visitas de amigos o vecinos para echarles de comer en algunos casos les asustan. 

 6. Cambios de mobiliario constantes: Muchas familias realizan cambios constantes o frecuentes del mobiliaro de su casa. Las marcas faciales del gato y sus caminos por su casa, varían constantemente. Aparece el estrés.


 MARCAJE CON ORINA 

 Del 10 al 24% de los gatos mostrarán algún problema de micción inadecuada en algún momento de su vida . Para saber si estamos ante un marcaje con orina, antes se deben descartar:
               1. Problemas físicos: la presencia de dolor durante la micción debido a patologías urinarias como urolitiasis, cistitis idiopáticas felina, infecciones bacterianas, traumas... o bien diarrea o estreñimiento, pueden provocar que el gato asocie la bandeja de arena con el dolor sufrido y busque otros lugares en la casa. Además muchos otros problemas médicos pueden complicar o provocar eliminación inadecuada como hipertiroidismo, diabetes, enfermedad hepática, enfermedad neurológica... Se deben descartar estas patologías mediante la realización de análisis y cultivos de orina y técnicas diagnósticas de imagen como radiología y ecografía.
             2. Problemas con la bandeja de arena: gran parte de las micciones fuera de la bandeja se deben a un incorrecto manejo de ésta, por lo que el cuestionario debe abordar: - Tipo de bandeja: cubierta, abierta, tamaño - Localización: cambios recientes, situaciones en lugares inaccesibles o incómodos (piso de arriba para gatos pequeños, o bien en baños donde se cierran puertas, o en zonas donde hay perros, o cerca de electrodomésticos ruidosos...). Es habitual también que no se respeten la división de zonas del entorno de los gatos y los propietarios coloquen la bandeja al lado de la comida o de su cuna y - - rascador. - Limpieza: frecuencia de limpieza, productos de limpieza utilizados. - Altercados cuando el gato está dentro: por perros, otros gatos, niños 
           3. Problemas de aprendizaje: se sospecha cuando el gato nunca ha utilizado su bandeja. Suelen producirse en gatos procedentes de tiendas de animales donde han estado confinados en jaulas y obligados a vivir en muy pocos metros cuadrados defecando y comiendo prácticamente en el mismo lugar. Si todo lo anterior es normal, estaremos ante un Marcaje con orina. 

Un correcto diagnóstico conlleva una investigación a fondo del entorno del gato, sus hábitos de vida (aseo, conducta durante la ingesta de comida, marcaje con uñas, marcaje facial sobre su entorno y sobre los individuos, relaciones con la familia y con otros gatos, conducta de eliminación de heces y orina, juego, sueño y exploración de su entorno) y la rutina de sus dueños para encontrar posibles causas.

 La realización por parte del dueño de planos de las zonas marcadas y de vídeos de la vida diaria del gato es de suma importancia. El Marcaje con orina es un marcaje íntimamente relacionado con la ansiedad felina debido a cambios en su entorno. Por ello, cualquier gato es susceptible de marcar, ya sea macho u hembra, joven o viejo, castrado o no castrado y por supuesto es independiente de su raza. Las marcas de orina se pueden producir inicialmente en un punto de la casa y posteriormente al no tratarse la causa adecuadamente, a los castigos impuestos por los propietarios (restregar morros sobre micciones, gritarles, encerrarles, llevarles a la caja de arena forzadamente...) y al aislamiento de la zona marcada, el marcaje se produce en múltiples lugares.
 La deposición de pis no tiene por qué ser en superficies verticales y la postura adoptada no tiene por qué ser la clásica (gato de pie, cola erguida y spray de pis hacia la pared) sino que puede adoptar una postura de micción normal. El volumen de orina depositado tampoco debe hacernos descartar un marcaje con orina. 

Tratamientos posibles
 1. Feromonoterapia. Feliway spray deberá aplicarse diariamente como si fuera un ambientador, mediante pulverización en cada habitación de la casa. Feliway difusor, libera constantemente las feromonas y sirve para una superficie de 50-70 m2. Se debe considerar la distribución y los metros de la casa para calcular el número de difusores necesarios. Se utilizarán durante el tiempo necesario hasta la normalización del comportamiento del gato. 
 2. Terapia de juego: el juego es una actividad diaria fundamental para un gato independientemente de la edad de éste. Los gatos que no juegan son susceptibles de presentar mayores alteraciones en su comportamiento. El inconveniente es que el juego en un gato adulto implica la participación directa del dueño ya que necesita que los juguetes se muevan. Se recomendarán por lo tanto juguetes como cañas de pescar, cajas donde se puedan meter, catnip como estimulante del juego... Además se debe advertir de que los castigos sólo se obtendrán una respuesta de miedo hacia el dueño y además el estrés aumenta.
3. Fármacos: (bajo prescripción veterinaria) la terapia medicamentosa por si sola tiene recaídas frecuentes y rara vez es eficaz, pero es de gran utilidad asociada a las terapias descritas  - Clomipramina: Dosis: 0.5 mg/kg al día. Dosis máxima 1 mg/kg al día. Antidepresivo tricíclico e inhibidor de la recaptación de serotonina. Provoca sedación en la primera semana de tratamiento. Se han descrito otros efectos secundarios como retención urinaria y fecal. Resuelve del 69-100% de los casos pero puede tardar entre 2 y 4 semanas en observarse sus efectos . - Otros fármacos : Benzodiacepinas (Diazepam) controlan hasta un 30 al 60% de los casos (4) pero tienen recurrencias elevadas al dejar la medicación. Buspirona (ansiolítico y agonista parcial de serotonina) tiene elevadas recurrencias al dejar la medicación y una eficacia similar al diazepam. Fluoxetina (inhibidor de la recaptación de serotonina) tarda entre 2 y 4 semanas en hacer efecto. Utilizado en casos resistentes a la clomipramina.
4. Manejo de las zonas marcadas: Se puede utilizar una dilución de vinagre y agua para limpiar las zonas marcadas o bien un detergente enzimático Nunca se deberá utilizar lejía u otros detergentes con amoniaco. Una vez limpia y seca se pulveriza la zona marcada con feliway srpay de forma diaria.
 5. Mantenimiento: Tras la estabilización de su comportamiento, ante un posible cambio en su entorno se deberá aplicar de forma preventiva Feliw ay durante varias semanas para evitar recaídas. 





 AGRESIVIDAD ENTRE GATOS DE LA MISMA FAMILIA 

Se produce en gatos que viviendo juntos normalmente, ante una situación estresante (visita al veterinario, caída desde un piso, nacimientos, mudanzas, vacaciones) comienzan a desarrollar conductas agresivas y de intolerancia entre ellos.
 Ante la confrontación inicial generalmente la familia interfiere gritando, regañando, pegando y finalmente separando a los gatos en diferentes habitaciones de la casa. Intentos posteriores de juntarles son infructuosos ya que ya que al día siguiente los gatos vuelven a salir con miedo, se miran y se producen bufidos, chillidos y nuevas agresiones provocando que se les vuelva a separar. La familia además suele intervenir de nuevo gritando, separando, pegando y sólo consiguen aumentar el estrés y fomentar sucesivas peleas. 
 Para entender este comportamiento tan frecuente en los gatos, es necesario conocer que los gatos no son obligatoriamente sociales, pero muchos de ellos desarrollan, como es evidente, relaciones con personas, otros gatos y otras especies. Sus relaciones con otros gatos y con las otras especies varían desde la no tolerancia (agresión) hasta una tolerancia total (lamidos mutuos, juego, duermen juntos). 
Pero ante cambios en su entorno que originen estrés el grado de tolerancia puede variar. Además los gatos no son animales jerárquicos como los perros. Muchos de los gatos que erroneamente consideramos dominantes, de repente dejan su comedero al gato más pequeño o a cualquier otro. Posturas entendidas como de sumisión como tumbarse de lado, es el preludio de un ataque, y un error típico es la interpretación de un gato enseñando la tripa como sumiso, cuando es la postura de máxima agresividad. Se confunde en los gatos el comportamiento agonista con jerarquía.
 La mirada entre gatos es de suma importancia. Una mirada intensa y duradera entre dos gatos les lleva a la confrontación, mientras que retirar la mirada es la diferencia entre el ataque y el no ataque. 

 Tratamiento:  
 Agresiones leves y/o pocas horas separados: - El dueño no debe interferir en las peleas. Debe ser consciente de que los bufidos y gritos son parte normal de su comunicación y que en pocas ocasiones hay lesiones mientras que en la mayoría de los casos lo que hay es mucho escándalo. - El dueño debe interferir de forma positiva para distraer la atención de los gatos hacia estímulos agradables como el juego, comida apetitosa… - 
 Si se agraden se puede utilizar un spray de agua para separarles pero en silencio e intentar distraerles de nuevo con estímulos positivos. - Debe dejar toda la casa abierta y no separar a los gatos más. - Feromonoterapia hasta la estabilización de la conducta entre ambos gatos. 

Agresiones fuertes:  En el caso de gatos que se agraden de forma constante a pesar de las actuaciones comentadas anteriormente, la conducta puede alterarse pasando a ser uno de ellos un gato activo, que persigue, que aumenta su territorio de exploración, come con ansiedad, se lame de forma intensa… y el otro un gato pasivo, que reduce su territorio de exploración, no juega, come temerosamente, tiene actitud hipervigilante… 
En estos casos será necesaria: - Feromonoterapia - Método de la reja: Se separará a ambos gatos a través de una puerta que tenga una malla mosquitera que les permita verse y olerse. Se colocará el comedero y bebedero lejos de la puerta. Progresivamente si no hay actitudes de miedo se irá acercando los comederos y bebederos hacia la puerta. Diariamente se fomentará el juego a través de la puerta mediante cañas de pescar, ratones… que hagan que los gatos disfruten cerca el uno del otro. Finalmente cuando el juego sea frecuente y la actitud de los gatos relajada, se abrirá la puerta. 

 - Fármacos: si la ansiedad de los gatos es elevada se puede utilizar benzodiacepinas. Si la ansiedad se mantiene en el tiempo se utilizarán antidepresivos tricíclicos o inhibidores de la recaptación de serotonina. 







AGRESIVIDAD HACIA PERSONAS POR INTOLERANCIA AL CONTACTO 

El grado de tolerancia al contacto depende de cada gato. Algunos gatos permiten que se les toque mucho tiempo, por todo el cuerpo y cuando ya no lo desean, se van sin más. En cambio otros gatos toleran menos el contacto e incluso sólo toleran uno o dos contactos sobre la cabeza. Estos últimos pueden reaccionar frente a un contacto continuado zafándose o bien mordiendo, lo que sorprende e irrita intensamente al dueño.
 Un caso típico es el gato que sube al regazo de su dueño, quien de forma automática comienza a tocarle. Si no observa o bien desconoce alguna de las señales de irritación de su gato, como son el movimiento rápido de cola, lamerse a si mismo como forma de apaciguamiento, dilatación súbita de pupilas y leve movimiento de las orejas hacia atrás , el gato le morderá para parar el contacto irritante que está sufriendo y saldrá corriendo.

 Tratamiento: - Explicar al dueño que el que a un determinado gato no le guste que le toquen, no significa que no quiera estar cerca de él. ¿Nos gustaría que nos tocasen cada vez que nos acercamos a hablar con alguien? A muchísimos gatos les gusta estar sobre sus dueños pero sin que les toquen. Dependiendo del grado de irritación que sufra morderá o no. - Cuando desee tocarle estará atento a las señales de irritación y parará antes. Las caricias deberán ser suaves. 
 - Terapia de juego: mejoramos la relación con el dueño y es la mejor actividad diaria del gato. Deberá utilizar siempre juegos a distancia y no sus manos (cañas de pescar, cajas, puntero laser…) 

AGRESIVIDAD HACIA PERSONAS DESCONOCIDAS

Algunos gatos desarrollan conductas agresivas hacia desconocidos (bufidos, arañazos, mordiscos).Generalmente en el origen de éste comportamiento se encuentra que son gatos con intolerancia al contacto, inquietos pero curiosos que acuden ante la llegada de visitas en lugar de esconderse. El contacto físico repetitivo mediante caricias de las personas con el gato origina que éste muerda, arañe o bufe con la consiguiente reacción de rechazo del propietario ante esta situación, quien le regaña, le azota, le encierra... Sucesivas situaciones semejantes provoca una anticipación de la conducta y el gato gruñe ante las visitas. En muchos casos los dueños avisan a los invitados de que su gato no es muy sociable, lo que provoca miedo en éstos y miradas intensas para ver en qué lugar está el gato. 
No olvidar que la mirada intensa a los ojos de un gato puede suponer una amenaza para éste con lo que estamos ante un círculo vicioso: el gato se ve doblemente amenazado ante las visitas.

 Tratamiento: 
 1. Tanto las visitas como los familiares, deben ignorar al gato, no mirarle a los ojos y evitar todo contacto físico con él que pueda irritarle. Se debe actuar con él sólo para ofrecerle cosas agradables: juego, comida... Evitar siempre coger al gato en brazos y acercarlo a las personas ya que esto agrava su miedo y sus reacciones agresivas. 
 2. Si el gato es muy nervioso, es preferible que se refugie en una habitación tranquila hasta que las visitas se marchen. 
 3. Si una agresión es inminente, se utilizará un spray con agua sobre el gato y sin gritar, pegarle… se le apartará. 
 4. Feromonoterapia si las visitas son muy frecuentes hasta no normalización de la situación.